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domingo, 15 de junio de 2014

Ciclepic 2014

Hace un tiempo me preguntaba porque Barcelona, una ciudad muy volcada con el deporte en general, no tenia un evento dedicado al cicloturismo. La respuesta no ha tardado en llegar en forma de la Ciclepic. Y como no, me tenía que apuntar!



Revisando la ruta la cosa promete: Dos recorridos, uno largo de 140 km y 2.100 metros de desnivel y un recorrido corto de 72 km y 1.100 metros de desnivel. En mi caso escogí el recorrido largo por dos motivos. Nunca había rodado tantos kilómetros ni había subido el temido Rat Penat por lo tanto el reto estaba claro. Ambas rutas salen desde Barcelona, mas concretamente desde la montaña de Montjuic, y tienen su llegada en el pabellón deportivo de Hospitalet. Y aquí tenemos el primer problema de la carrera... El hecho de que la salida y la llegada sea en puntos diferentes provoca muchos problemas logísticos tanto a los que van en coche como a los que, como yo, fuimos en bicicleta ya que al llegar tocaba volver hacia Barcelona, a pleno sol de mediodía y con los semáforos y coches típicos de esta ciudad. Pero bueno, no empecemos la casa por la ventana. 


La salida se dio a las 7:30 de la mañana. La participación fue mas bien escasa para un evento organizado en la ciudad condal, poco mas de 600 participantes. Es por esto que el grupo se estiró bastante rápido. Las calles estaban adecuadamente cortadas durante los primeros kilómetros pero cuando llegamos al polígono industrial de Hospitalet, entramos en una rotonda y sorpresa! no hay ningún tipo de control por parte de la organizacion! Bastante suicida ya que nos pilló a todos desprevenidos, un aviso o señalización hubiese estado muy bien. Por suerte no pasó nada... Esto sucedió en diversos puntos entre Hospitalet y Castelldefels. Calles cortadas, calles que no lo estaban... Este es un punto muy importante a mejorar! Otro punto muy criticable fue la desviación entre la marcha corta y la larga. Esta se producía en una rotonda sin ningún tipo de señalizacion previa! Simplemente entrabas en la rotonda a todo trapo y te encontrabas un tipo gritando "la corta por aquí!!!". Os podéis imaginar los frenazos, toques, sustos y demás situaciones de riesgo que se producían. Me consta que hubo mas de una caída... Señores de la organizacion, MUY MAL! Una vez separados los grupos tomamos el paseo marítimo de Castelldefels dirección Garraf. Y aquí otro fallo de libro. Que hace el primer avituallamiento situado en el kilómetro 27, cuando aun no hemos empezado ni a sudar?

Y llegamos al temido Rat Penat. La verdad es que todo lo que había oído se queda corto. Con un desnivel medio del 9,3% y rampas del 23% esta subida es temible. Nos empleamos a fondo para no poner pie al suelo, y en algunos momentos no queda mas remedio que subir haciendo eses. Es un puerto MUY DURO, sinceramente no me apetece volverlo a subir. No obstante, cuando lo superas sientes una mezcla de orgullo y alivio que también tiene su gracia. Aquí si que hubiese convenido poner un avituallamiento pero parece ser que la organización no lo vio tan claro.



La ruta por el parque natural del Garraf es muy bella aunque un poco rompepiernas, con continuas subidas y bajadas. Mas tarde nos adentramos en el Penedés por unas carreteras muy tranquilas y de suaves rampas. Se puede rodar rápido y cómodo. A estas alturas el grupo ya se ha estirado muchísimo y la mayoría de veces ruedas en grupetas de 3 o 4 ciclistas. El sol cada vez aprieta mas y ya vamos todos algo justos de líquido. Donde esta el avituallamiento? Pues bien, hasta el kilómetro 65 no encontramos el primero. Los comentarios son unánimes, demasiado lejos! Llegamos todos bastante tocados (el Rat Penat y la calor han castigado mucho) al avituallamiento aunque por suerte esta muy bien organizado, puedes tomar agua y bebida isotónica (incluso te ponían hielo). Frutos secos, fruta y algún pastel eran de gran ayuda para recuperar fuerzas.




Después del descanso y de llenar el bidón reemprendemos la marcha. La verdad es que no había rodado nunca por el Penedés y me resultó una grata sorpresa. Es muy buen terreno para ir en bicicleta, con desniveles muy suaves y carreteras de buen asfalto. El tráfico era muy bajo, al menos a aquellas horas. Las vistas sobre los infinitos campos de viñas son preciosas (no hay que olvidar que el Penedés es famoso por sus vinos). El penúltimo avituallamiento, en el Km 84 viene que ni pintado. De nuevo bebida isotónica, agua y geles. Seguimos rodando hasta el pequeño puerto situado entre Olesa y Vallirana. Aunque es un puerto suave ya llevamos 100 km recorridos y las piernas empiezan a doler. La temperatura ya ha escalado a unos 32º lo cual no es de gran ayuda. Llegada al último avituallamiento. Aparte del alimento líquido y sólido, se encuentra un camión taller por si necesitas hacer algún ajuste en tu bici. Por suerte el resto de la ruta es en descenso o llano, lástima del viento en contra que nos azotará hasta casi el final de la prueba.




A la llegada a Molins de Rei un último susto ya que la organización te indica que te pongas en el carril de la izquierda (el rápido) del puente que cruza la autopista. Aunque hay voluntarios en este tramo estos no tienen banderas o cualquier otra señal para advertir a los coches que van por esta vía de la presencia de la marcha. No me creo que no haya otra ruta posible y así poder evitar este punto tan peligroso. Los últimos kilómetros son llanos y se hacen con relativa facilidad aunque después de la belleza del Penedés se hace feo rodar por polígonos industriales. A la llegada te hacen entrega de agua, bebida isotónica y bocadillo de butifarra. También hay zona de masajes que mas de uno aprovecha, aquí un notable para la organizacion.

Para resumir, diría que es una marcha con muchas posibilidades pero que tiene muchos puntos de mejora. Salida y llegada en el mismo punto, mejores indicaciones y unos avituallamientos situados de forma mas lógica serian de mucha ayuda. Si la organización se pone las pilas con estas mejoras y hay una segunda edición pueden contar conmigo y estoy seguro de que con muchos otros. Si no escuchan a los participantes, esta marcha quedará como mera anécdota de lo que puedo haber sido y nunca llego a ser.

Ruta Strava


martes, 10 de junio de 2014

Surf Alegre 2014, Concentracion Furgo VW

Como ya dije alguna vez, uno de mis deportes preferidos es el windsurf aunque por temas logísticos cada vez cuesta más el poder practicarlo. No obstante, hay una fecha señalada en el calendario que intento no perderme: la Surf Alegre. Esta concentración windsurfista ya va por la XXVII edición y desde hace unos años coincide con el campeonato del mundo PWA de Windsurf, Catalunya Costa Brava, en su modalidad de Slalom.


La reunión se realiza en el camping La Ballena Alegre, en Sant Pere Pescador, más concretamente en la Playa del Cortal de la Devesa. Para mí, este es uno de los entornos más privilegiados para los que disfrutamos de los deportes acuáticos, la playa y la naturaleza en general. El Golf de Roses destaca por ser una enorme bahía natural situada entre los parques naturales del Montgrí y el Cap de Creus. Aquí se encuentra una de las playas más bonitas de Catalunya, con kilómetros de arena blanca y un agua muy limpia ¡aunque un poco fría!, además del parque natural de "Els Aiguamolls de l´ Empordà" en el que se pueden observar todo tipo de aves en su hábitat natural.

Desde hace unos años la Surf Alegre coincide con la concentración de furgonetas VW. Esta es la XI edición y la verdad es que la asistencia de furgonetas crece año tras año, pudiendo contemplar auténticas joyas de las populares California, Caravan y demás modelos de la casa alemana.




El sábado despertó con un clima incierto, con una mezcla peligrosa de nubarrones y sol, pero afortunadamente la Tramuntana, el famoso viento de norte que nace en Francia y que barre periódicamente el Empordà, empezaba a soplar. Los regatistas de la PWA ya hace un buen rato que han iniciado la regata, justo delante de donde estamos acampados. Es todo un espectáculo ver la salida de la manga, van a todo trapo, es increíble la velocidad que alcanzan. Se lanzan como lobos sobre la primera boya y en la trasluchada tonto el último, no hay tregua... ¡Esta gente está muy fuerte y tiene mucha técnica!







Sin pensarlo dos veces, monto mi vela y mi tabla y ¡me meto al agua! Todo un lujo estar navegando junto a leyendas del windsurf como Bjorn Dunkerbeck, 41 veces campeón del mundo (se dice pronto...), Antoine Albeau, Micah Buzianis... El viento está justito, pero me permite navegar con mi vela de 5.0 metros de una manera más que decente. Después de 2 horitas de navegación, el cuerpo dice basta. La previsión de viento para el día siguiente es mucho mejor y no es cuestión de desfondarse del todo.

Por la noche, uno de los mejores momentos de la Surf Alegre, la barbacoa nocturna en la playa. El ambientazo es tremendo. Las antorchas y el cielo lleno de estrellas muestran una foto incomparable. Después de disfrutar de la noche nos retiramos a tomar un café en el bar del camping. Estoy en la barra y justo a mi lado aparece el gran Bjorn (grande en todos los sentidos...). No soy de los que le gusta hacerse fotos con los pros, da la sensación de que les incordias un poco, pero en este caso me veo obligado a hacer una excepción! Le pregunto si me puedo hacer una foto con él y se brinda encantado. ¡Esta la guardaré para mis nietos!



Durante la noche se nota que la mañana será movidita ya que la Tramuntana vuelve a hacer su aparición. Lo primero que hago por la mañana es salir de la furgoneta e ir a mirar el mar. ¡Las condiciones son perfectas! Sol y viento constante. La playa aún está desierta, excepto los profesionales de la PWA, que seguro llevarán regateando un buen rato. Me pego un buen desayuno y ¡de nuevo al agua! Hoy el campo de regatas está situado justo en medio de mi salida natural. Tengo que esperar a que den el pistoletazo de salida de la manga y, una vez pasan la primera boya, me meto en el agua y consigo alejarme del campo de regatas. De nuevo me encuentro navegando en la zona de espera de los regatistas. Alucinante ver las super velas que llevan (ya tienen que tener buena espalda estos tipos para aguantar eso...). Hay que tener en cuenta que tienen que estar muy bien coordinados en los momentos previos a la salida, ya que esta se hace en marcha. Si te adelantas estás eliminado y si eres muy conservador ten por seguro que no obtendrás un buen resultado. Me pego una buena sesión de unas 2 horitas de viento constante y olas que te permiten dar buenos saltos.

Totalmente reventado me retiro a comer. Como me he quedado más que saciado, limpio la vela y la tabla y lo dejo secándose ya que no espero volver a entrar por la tarde. Devoro un buen plato de pasta y me pego una siesta de campeón, de las que haces después de una buena sesión de deporte al aire libre.


Cuando me despierto, tengo la sensación de que el viento sopla con algo más de intensidad. Hay que ir a la playa y comprobar que ha pasado... Me encuentro una grata sorpresa, el viento ha girado y sopla de mar. Se han formado unas olas que tienen una pinta irresistible y no queda más remedio que volver a entrar al agua. Me pego una sesión memorable de 1 hora que me deja totalmente baldado. Los de la PWA se han retirado y yo hago lo mismo con una sensación de plena felicidad.
Vamos a ver la entrega de premios. Este año, por vez primera en la PWA, se produce un podium 100% francés con Antoine Albeau como ganador y líder de la copa del mundo.

Toca recoger los bártulos e ir pensando en volver a Barcelona. Lo hacemos con tranquilidad y sin prisa, disfrutando del relax de el Empordà y su preciosa puesta de sol.
¡El año que viene repetiremos, por supuesto!