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domingo, 15 de junio de 2014

Ciclepic 2014

Hace un tiempo me preguntaba porque Barcelona, una ciudad muy volcada con el deporte en general, no tenia un evento dedicado al cicloturismo. La respuesta no ha tardado en llegar en forma de la Ciclepic. Y como no, me tenía que apuntar!



Revisando la ruta la cosa promete: Dos recorridos, uno largo de 140 km y 2.100 metros de desnivel y un recorrido corto de 72 km y 1.100 metros de desnivel. En mi caso escogí el recorrido largo por dos motivos. Nunca había rodado tantos kilómetros ni había subido el temido Rat Penat por lo tanto el reto estaba claro. Ambas rutas salen desde Barcelona, mas concretamente desde la montaña de Montjuic, y tienen su llegada en el pabellón deportivo de Hospitalet. Y aquí tenemos el primer problema de la carrera... El hecho de que la salida y la llegada sea en puntos diferentes provoca muchos problemas logísticos tanto a los que van en coche como a los que, como yo, fuimos en bicicleta ya que al llegar tocaba volver hacia Barcelona, a pleno sol de mediodía y con los semáforos y coches típicos de esta ciudad. Pero bueno, no empecemos la casa por la ventana. 


La salida se dio a las 7:30 de la mañana. La participación fue mas bien escasa para un evento organizado en la ciudad condal, poco mas de 600 participantes. Es por esto que el grupo se estiró bastante rápido. Las calles estaban adecuadamente cortadas durante los primeros kilómetros pero cuando llegamos al polígono industrial de Hospitalet, entramos en una rotonda y sorpresa! no hay ningún tipo de control por parte de la organizacion! Bastante suicida ya que nos pilló a todos desprevenidos, un aviso o señalización hubiese estado muy bien. Por suerte no pasó nada... Esto sucedió en diversos puntos entre Hospitalet y Castelldefels. Calles cortadas, calles que no lo estaban... Este es un punto muy importante a mejorar! Otro punto muy criticable fue la desviación entre la marcha corta y la larga. Esta se producía en una rotonda sin ningún tipo de señalizacion previa! Simplemente entrabas en la rotonda a todo trapo y te encontrabas un tipo gritando "la corta por aquí!!!". Os podéis imaginar los frenazos, toques, sustos y demás situaciones de riesgo que se producían. Me consta que hubo mas de una caída... Señores de la organizacion, MUY MAL! Una vez separados los grupos tomamos el paseo marítimo de Castelldefels dirección Garraf. Y aquí otro fallo de libro. Que hace el primer avituallamiento situado en el kilómetro 27, cuando aun no hemos empezado ni a sudar?

Y llegamos al temido Rat Penat. La verdad es que todo lo que había oído se queda corto. Con un desnivel medio del 9,3% y rampas del 23% esta subida es temible. Nos empleamos a fondo para no poner pie al suelo, y en algunos momentos no queda mas remedio que subir haciendo eses. Es un puerto MUY DURO, sinceramente no me apetece volverlo a subir. No obstante, cuando lo superas sientes una mezcla de orgullo y alivio que también tiene su gracia. Aquí si que hubiese convenido poner un avituallamiento pero parece ser que la organización no lo vio tan claro.



La ruta por el parque natural del Garraf es muy bella aunque un poco rompepiernas, con continuas subidas y bajadas. Mas tarde nos adentramos en el Penedés por unas carreteras muy tranquilas y de suaves rampas. Se puede rodar rápido y cómodo. A estas alturas el grupo ya se ha estirado muchísimo y la mayoría de veces ruedas en grupetas de 3 o 4 ciclistas. El sol cada vez aprieta mas y ya vamos todos algo justos de líquido. Donde esta el avituallamiento? Pues bien, hasta el kilómetro 65 no encontramos el primero. Los comentarios son unánimes, demasiado lejos! Llegamos todos bastante tocados (el Rat Penat y la calor han castigado mucho) al avituallamiento aunque por suerte esta muy bien organizado, puedes tomar agua y bebida isotónica (incluso te ponían hielo). Frutos secos, fruta y algún pastel eran de gran ayuda para recuperar fuerzas.




Después del descanso y de llenar el bidón reemprendemos la marcha. La verdad es que no había rodado nunca por el Penedés y me resultó una grata sorpresa. Es muy buen terreno para ir en bicicleta, con desniveles muy suaves y carreteras de buen asfalto. El tráfico era muy bajo, al menos a aquellas horas. Las vistas sobre los infinitos campos de viñas son preciosas (no hay que olvidar que el Penedés es famoso por sus vinos). El penúltimo avituallamiento, en el Km 84 viene que ni pintado. De nuevo bebida isotónica, agua y geles. Seguimos rodando hasta el pequeño puerto situado entre Olesa y Vallirana. Aunque es un puerto suave ya llevamos 100 km recorridos y las piernas empiezan a doler. La temperatura ya ha escalado a unos 32º lo cual no es de gran ayuda. Llegada al último avituallamiento. Aparte del alimento líquido y sólido, se encuentra un camión taller por si necesitas hacer algún ajuste en tu bici. Por suerte el resto de la ruta es en descenso o llano, lástima del viento en contra que nos azotará hasta casi el final de la prueba.




A la llegada a Molins de Rei un último susto ya que la organización te indica que te pongas en el carril de la izquierda (el rápido) del puente que cruza la autopista. Aunque hay voluntarios en este tramo estos no tienen banderas o cualquier otra señal para advertir a los coches que van por esta vía de la presencia de la marcha. No me creo que no haya otra ruta posible y así poder evitar este punto tan peligroso. Los últimos kilómetros son llanos y se hacen con relativa facilidad aunque después de la belleza del Penedés se hace feo rodar por polígonos industriales. A la llegada te hacen entrega de agua, bebida isotónica y bocadillo de butifarra. También hay zona de masajes que mas de uno aprovecha, aquí un notable para la organizacion.

Para resumir, diría que es una marcha con muchas posibilidades pero que tiene muchos puntos de mejora. Salida y llegada en el mismo punto, mejores indicaciones y unos avituallamientos situados de forma mas lógica serian de mucha ayuda. Si la organización se pone las pilas con estas mejoras y hay una segunda edición pueden contar conmigo y estoy seguro de que con muchos otros. Si no escuchan a los participantes, esta marcha quedará como mera anécdota de lo que puedo haber sido y nunca llego a ser.

Ruta Strava


martes, 10 de junio de 2014

Surf Alegre 2014, Concentracion Furgo VW

Como ya dije alguna vez, uno de mis deportes preferidos es el windsurf aunque por temas logísticos cada vez cuesta más el poder practicarlo. No obstante, hay una fecha señalada en el calendario que intento no perderme: la Surf Alegre. Esta concentración windsurfista ya va por la XXVII edición y desde hace unos años coincide con el campeonato del mundo PWA de Windsurf, Catalunya Costa Brava, en su modalidad de Slalom.


La reunión se realiza en el camping La Ballena Alegre, en Sant Pere Pescador, más concretamente en la Playa del Cortal de la Devesa. Para mí, este es uno de los entornos más privilegiados para los que disfrutamos de los deportes acuáticos, la playa y la naturaleza en general. El Golf de Roses destaca por ser una enorme bahía natural situada entre los parques naturales del Montgrí y el Cap de Creus. Aquí se encuentra una de las playas más bonitas de Catalunya, con kilómetros de arena blanca y un agua muy limpia ¡aunque un poco fría!, además del parque natural de "Els Aiguamolls de l´ Empordà" en el que se pueden observar todo tipo de aves en su hábitat natural.

Desde hace unos años la Surf Alegre coincide con la concentración de furgonetas VW. Esta es la XI edición y la verdad es que la asistencia de furgonetas crece año tras año, pudiendo contemplar auténticas joyas de las populares California, Caravan y demás modelos de la casa alemana.




El sábado despertó con un clima incierto, con una mezcla peligrosa de nubarrones y sol, pero afortunadamente la Tramuntana, el famoso viento de norte que nace en Francia y que barre periódicamente el Empordà, empezaba a soplar. Los regatistas de la PWA ya hace un buen rato que han iniciado la regata, justo delante de donde estamos acampados. Es todo un espectáculo ver la salida de la manga, van a todo trapo, es increíble la velocidad que alcanzan. Se lanzan como lobos sobre la primera boya y en la trasluchada tonto el último, no hay tregua... ¡Esta gente está muy fuerte y tiene mucha técnica!







Sin pensarlo dos veces, monto mi vela y mi tabla y ¡me meto al agua! Todo un lujo estar navegando junto a leyendas del windsurf como Bjorn Dunkerbeck, 41 veces campeón del mundo (se dice pronto...), Antoine Albeau, Micah Buzianis... El viento está justito, pero me permite navegar con mi vela de 5.0 metros de una manera más que decente. Después de 2 horitas de navegación, el cuerpo dice basta. La previsión de viento para el día siguiente es mucho mejor y no es cuestión de desfondarse del todo.

Por la noche, uno de los mejores momentos de la Surf Alegre, la barbacoa nocturna en la playa. El ambientazo es tremendo. Las antorchas y el cielo lleno de estrellas muestran una foto incomparable. Después de disfrutar de la noche nos retiramos a tomar un café en el bar del camping. Estoy en la barra y justo a mi lado aparece el gran Bjorn (grande en todos los sentidos...). No soy de los que le gusta hacerse fotos con los pros, da la sensación de que les incordias un poco, pero en este caso me veo obligado a hacer una excepción! Le pregunto si me puedo hacer una foto con él y se brinda encantado. ¡Esta la guardaré para mis nietos!



Durante la noche se nota que la mañana será movidita ya que la Tramuntana vuelve a hacer su aparición. Lo primero que hago por la mañana es salir de la furgoneta e ir a mirar el mar. ¡Las condiciones son perfectas! Sol y viento constante. La playa aún está desierta, excepto los profesionales de la PWA, que seguro llevarán regateando un buen rato. Me pego un buen desayuno y ¡de nuevo al agua! Hoy el campo de regatas está situado justo en medio de mi salida natural. Tengo que esperar a que den el pistoletazo de salida de la manga y, una vez pasan la primera boya, me meto en el agua y consigo alejarme del campo de regatas. De nuevo me encuentro navegando en la zona de espera de los regatistas. Alucinante ver las super velas que llevan (ya tienen que tener buena espalda estos tipos para aguantar eso...). Hay que tener en cuenta que tienen que estar muy bien coordinados en los momentos previos a la salida, ya que esta se hace en marcha. Si te adelantas estás eliminado y si eres muy conservador ten por seguro que no obtendrás un buen resultado. Me pego una buena sesión de unas 2 horitas de viento constante y olas que te permiten dar buenos saltos.

Totalmente reventado me retiro a comer. Como me he quedado más que saciado, limpio la vela y la tabla y lo dejo secándose ya que no espero volver a entrar por la tarde. Devoro un buen plato de pasta y me pego una siesta de campeón, de las que haces después de una buena sesión de deporte al aire libre.


Cuando me despierto, tengo la sensación de que el viento sopla con algo más de intensidad. Hay que ir a la playa y comprobar que ha pasado... Me encuentro una grata sorpresa, el viento ha girado y sopla de mar. Se han formado unas olas que tienen una pinta irresistible y no queda más remedio que volver a entrar al agua. Me pego una sesión memorable de 1 hora que me deja totalmente baldado. Los de la PWA se han retirado y yo hago lo mismo con una sensación de plena felicidad.
Vamos a ver la entrega de premios. Este año, por vez primera en la PWA, se produce un podium 100% francés con Antoine Albeau como ganador y líder de la copa del mundo.

Toca recoger los bártulos e ir pensando en volver a Barcelona. Lo hacemos con tranquilidad y sin prisa, disfrutando del relax de el Empordà y su preciosa puesta de sol.
¡El año que viene repetiremos, por supuesto!







domingo, 18 de mayo de 2014

Terra de Remences 2014

El pasado fin de semana se celebró la XVII edición de la marcha cicloturista Terra de Remences. Esta popular marcha tiene, por motivos de seguridad, limitadas las inscripciones a 3.000 ciclistas. Se agotaron en menos de 1 día, lo que indica el nivel de la marcha. Personalmente me fue de un pelo el quedarme sin inscripción, suerte del aviso de un compañero que nos dijo que o espabilábamos o nos quedábamos sin dorsal.

La salida era a las 8:30, al salir desde Barcelona el madrugón fue más que notable. Es curioso ir conduciendo un domingo a las 6:30 de la madrugada y ver decenas de coches cargados de bicicletas subiendo hacia la Vall d´en Bas. El día no empezaba demasiado bien, llovía y hacia frío. Al llegar a San Esteve d´en Bas, población desde donde sale la marcha, la traca final: una tormenta de agua tremenda. Mientras aparcábamos la furgoneta ya estábamos pensando que no íbamos a tomar la salida y nos preguntábamos si habría un buen sitio para desayunar. Por suerte, la lluvia paró en seco y nos permitió salir a buscar el dorsal y pensar con tranquilidad si participábamos o no. En el polideportivo del pueblo nos entregaron el dorsal y nos ofrecieron bebida caliente y pastas, un diez a la organización. Después de un buen café las cosas ya se ven de otra manera. El cielo seguía dando tregua aunque las nubes continuaban amenazando, pero el ambientazo ciclista y los paisajes nos animaron a tomar la salida. Si volvía a llover, ya veríamos lo que hacíamos!
La línea de salida lucía espectacular, no todos los días sales con 3.000 ciclistas más! Esta marcha consta de un recorrido de 175 km y otro de 95 km, que es el que escogí yo. Se da la salida y sale el grupo de los del recorrido largo para inmediatamente después salir los del recorrido corto. Si alguien piensa que esto de las cicloturistas es ir de paseo, está totalmente equivocado. En este caso la salida es muy rápida, el grupo se estira en seguida e iniciamos el descenso hacia Olot y la Vall de Vianya a un ritmo frenético. La carretera está cortada al tráfico, puedes rodar totalmente relajado y cruzar las poblaciones a todo trapo sin preocuparte de semáforos y pasos de cebra. El primer puerto que encontramos es el de Capsacosta de 8 km y desnivel medio de 5,2%. El puerto se sube muy cómodamente y de forma muy entretenida, la cantidad de ciclistas y los increíbles paisajes hacen que no te preocupes demasiado por las pendientes que presenta la carretera. A destacar la cantidad de coches y motos de soporte que vas encontrando a lo largo de los km, señal de lo seria que es la organización de la marcha y el interés porque nadie se quede colgado por pinchazo o avería. Una vez llegas a la cima, a 870 metros, te recibe un avituallamiento de líquido, frutos secos y fruta que ayudan a descansar un poco y recuperar fuerzas.


Iniciamos el descenso hacia Ripoll a mil por hora, como diría el gran Perico Delgado. Nos unimos a un grupeto y empezamos a darnos relevos. El ritmo es elevado y si no te esfuerzas corres el riesgo de quedarte colgado a merced del viento. Conclusión, ¡aprieta los dientes y no te separes ni un metro del tío de delante! Nunca antes había rodado por carreteras cerradas al tráfico y puedo asegurar que es una auténtica gozada. Sólo escuchas el sonido de las bicicletas, los cambios de marcha, las ruedas girar... Es completamente diferente a las salidas de domingo rodeados de coches, semáforos y otros peligros...
Casi sin darnos cuenta hemos hecho 50 km y nos encontramos en Ripoll desde donde se inicia la subida al Coll de Canes, de 1.120 metros. Las primeras rampas se hacen bastante duras pero la climatología se alía con nosotros mostrándonos un hermoso sol y una temperatura perfecta para la práctica del ciclismo. Llegamos al Coll de la Creu a 882 metros y segundo avituallamiento. Esta vez es líquido y sólido: pan con tomate, embutidos variados y de calidad, bebida.... ideal para recuperar fuerzas y tomar un par de fotos. Iniciamos un pequeño descenso para continuar el ascenso al Coll de Canes. Las fuerzas ya no van sobradas, toca dosificar energías que puedan hacer falta al final de la ascensión. El silencio de la carretera y las vistas sobre el Ripollès son sobrecogedoras. Finalmente, llegada al Coll de Canes e inicio de un vertiginoso descenso hacia Olot. La carretera es muy rápida, pero decidí no arriesgar y tomármelo con calma. Las curvas y rectas se van sucediendo hasta la llegada a Olot, donde iniciaremos los últimos 15 km en carretera plana pero picando un poquito hacia arriba. Aquí se inicia mi pequeño calvario, la falta de entrenamiento ha hecho que llegase hasta aquí con las fuerzas muy justas. Con mucho esfuerzo, consigo engancharme a un grupito pero al cabo de pocos km veo que no soy capaz de seguir su ritmo y levanto el pedal quedándome durante un rato en tierra de nadie. Me van pasando grupetos pero no me veo con fuerzas de engancharme a ellos, el "tío del mazo" me ha dejado planchadito, planchadito... Miro hacia atrás y veo un grupeto a velocidad moderada. Esta es la mía, aprieto los dientes y me engancho a ellos como una lapa. Me digo a mi mismo que no me suelto de ellos hasta la llegada, y casi lo consigo.... Un par de km antes de llegar, mis piernas dicen BASTA y les dejo ir, pero ya diviso la llegada y eso me anima. Última recta, ya en San Esteve d´en Bas, un par de curvas y llegada!
El ambiente aquí es festivo. Recupero fuerzas a base de embutidos, ensalada de pasta y una cervecita que me la he ganado... Me entregan mi merecido maillot, que luciré orgulloso en mis salidas. Después de descansar y comentar la jugada metemos los trastos en la furgo e iniciamos el regreso a casa. Esa noche dormiré como un bebé y soñaré con la próxima edición de esta fantástica marcha en la que prometo estar más en forma y realizar la de 175 km.

Mapa Strava









miércoles, 2 de abril de 2014

Ruta a pie dels arbres de Vallcarquera

Últimamente hemos entrado en una especie de vorágine deportiva en la que o te destrozas entrenando y batiendo marcas o no eres nadie. Bajo mi punto de vista es importante esforzarse en mejorar y evolucionar, aunque tampoco hay que perder de vista que precisamente la práctica del deporte es la que nos ayuda (al menos a mí) a desconectar de todas las obligaciones diarias, el estrés, los nervios y demás lindezas que nos toca vivir y que en nada nos benefician.

La ruta o "paseíto" que presento hoy consiste en eso: hacer un poco de deporte, disfrutar de la naturaleza y olvidarte de todo lo demás. Es una ruta ideal para hacer en familia ya que la dificultad es nula y podemos adaptar el recorrido a lo que nos apetezca andar ese día. Además, el punto de salida y llegada está en el mismo sitio, la población de El Figaró, por lo que es perfecta para ir en coche a su punto de inicio y final donde se encuentra situado un párking. Justo al comenzar la ruta hay un mapa que te indica el recorrido, lo que te permitirá seguirla sin problemas. 
La ruta va paralela, en algunos puntos de su recorrido, a un pequeño riachuelo que presenta algunas cascadas y rincones de gran belleza.
Lo dicho, un paseíto de fin de semana muy agradable.

Mapa Strava





sábado, 22 de marzo de 2014

Forat del Vent

Una de las características que más me atraen de la ciudad de Barcelona es su situación entre el mar y la Serralada de Collserola. Para los amantes de los deportes acuáticos, de montaña o de carretera aporta un abanico de posibilidades difícil de igualar por otra ciudad.


La Serralada de Collserola es la frontera natural entre Barcelona y el Vallès, además de un gran pulmón verde de la Ciudad Condal. Uno de sus puertos es llamado Forat del vent, de 349 metros de altitud, que une el barrio de Horta con la población de Cerdanyola. Es un puerto de 4 km de longitud, con un desnivel medio del 5,6% y con desniveles máximos del 9%. Esta carretera suele tener poco tráfico, lo cual se agradece, y te da unas vistas de la ciudad de Barcelona muy bonitas con el mar como telón de fondo. La bajada del puerto de 6,9 km por su cara norte te lleva a la población de Cerdanyola, desde donde enlazaremos con la subida a Vallvidrera atravesando la bonita población de Sant Cugat del Vallès. Desde allí comenzaremos la ascensión de 8 km, con un desnivel medio del 4,4% y máximo del 9%. Esta zona destaca por la multitud de merenderos y restaurantes que la poblan y que impregnan el ambiente de un olor a carne a la brasa y calçots (cuando es temporada) muy característicos. Aquí ya se suele encontrar más tráfico rodado, aunque hay que decir que, en general, los vehículos suelen respetar mucho al ciclista.


Vallvidrera es el barrio de Barcelona situado a mayor altura, a unos 360 metros. Desde aquí tomaremos la carretera que lleva hasta el barrio de Sarrià-Sant Gervasi, aunque otra opción sería seguir subiendo hasta el parque de atracciones del Tibidabo y bajar a Barcelona por la carretera de la Rabassada. En esta ocasión y después de haber bajado unos metros cogeremos el desvío a la derecha que lleva a Molins de Rei. Esta carretera discurre en plena naturaleza y hace que te olvides de lo cerca que estás de la gran urbe. Después de unos kilómetros que van picando hacia arriba de forma suave pero constante llegas a la cima e inicias el descenso hacia Molins de Rei. Al llegar a la urbanización La Rierada giramos a la derecha siguiendo en todo momento la carretera principal. Aquí encontramos un par de sorpresas en forma de paredes de hasta el 18% que pondrán a prueba nuestras fuerzas y exigirán el uso de nuestra marcha más corta. Esta carretera nos llevará de nuevo hasta la carretera de Vallvidrera, a la altura de La Floresta, donde tomaremos el camino inverso de regreso a casa. La subida del Forat del Vent desde Cerdanyola es algo más larga que la cara contraria (6,9 km), pero con un desnivel medio más suave del 4%. A estas alturas de la salida se puede llegar a hacer bastante larga, aunque el desnivel medio tirando a bajo te permitirá subir de forma muy desahogada si así lo deseas. Llegada a la cima y rápida bajada por la carretera recién asfaltada hacia el barrio de Horta para dirigirnos a casa y dar por finalizada la salida.


Esta ruta de unos 95 km es el ejemplo perfecto de las posibilidades de hacer kilómetros, mezclando pequeños puertos y llanos que te brinda la serralada de Collserola y sus alrededores, sin necesidad de alejarte demasiado de Barcelona.

Mapa Strava

martes, 25 de febrero de 2014

Media Maratón de Barcelona



Hay días en los que en Barcelona, por un evento u otro, se respira deporte en las calles. El pasado día 12 era uno de esos días. Junto a mi casa, muy temprano, ya estaban cerrando calles y preparando el puesto de avituallamiento correspondiente al km 10. La primera buena noticia al salir a la calle: no hacía tanto frío como decían y no llovía, la jornada prometía. Al llegar a la salida, ambientazo de gala y muchos nervios. Personalmente era la primera vez que corría esa distancia y tenía mis dudas de cómo se desarrollaría la carrera. Normalmente no corro con música, pero en esta ocasión decidí que me podría ayudar a pasar los km de forma más amena. Todo listo para la salida, Chemical Brothers sonando a tope y ¡pistoletazo!

Salimos a ritmo moderado, la cantidad de gente tampoco permite ir mucho más rápido, dirigiéndonos hacia Colón para comenzar a subir por el Paral·lel. Las fuerzas están a tope y la subida hasta la calle Entença se hace prácticamente sola. Las sensaciones son buenas y vamos a un ritmo bastante alegre a nuestra llegada a la Gran Vía de Barcelona. Cada día cojo esta avenida cuando vuelvo del trabajo, ni que decir tiene que siempre está colapsada de coches. Poder correr por el centro de la avenida con total libertad y sin ver ni escuchar un solo coche me produce una sensación especial. Primer avituallamiento, lo paso de largo ya que no tengo ninguna sed. Sí, ya sé que a veces hay que beber aunque no se tenga sed pero la verdad es que no me entraba nada en el cuerpo. En las calles, mucho ambiente y animación. A destacar las numerosas batucadas que acompañaban el recorrido y que le daban un ambiente muy festivo a la jornada. Salimos de la Gran Vía por el Passeig de San Joan, donde una leve bajada hace que las piernas descansen un poco, para adentrarnos por las calles del Poble Nou hasta volver a salir a la Gran Vía. Segundo avituallamiento y esta vez si que toca beber. Llegamos hasta Rambla Prim donde una ligera bajada nos lleva hasta la Diagonal, en el km 16. Las piernas empiezan a mostrar algunos signos de dolor, sobre todo a nivel de rodillas y planta de los pies, pero nada excepcional.

Seguimos por la Diagonal hasta Espronceda donde damos la vuelta para volver y rodear el centro comercial Diagonal Mar. La noticia buena es que conozco el terreno a la perfección ya que es mi zona natural de entreno. La mala es que aparece un dolor más que molesto, con pinta de ampolla, en la planta del pie izquierdo obligándome a moderar un poco el ritmo. Contra todo pronóstico aparecen unos rayos de sol que hacen que la temperatura aumente unos grados. En general la gente había salido bastante abrigada, en parte por la mala previsión que habían dado, y empiezo a ver gente sudando la gota gorda. Por suerte, yo no me había abrigado demasiado y lo único que empezó a sobrarme fue el Buff que uso para protegerme el cuello. A la llegada al Port Olímpic ya supero los 18 Km, cifra máxima que había corrido, por lo que estos últimos km eran una incógnita para mí. Llegada a calle Marina y a subir un poco. Mucha gente en la calle animando ayuda a seguir y no desfallecer, aunque los signos de cansancio y dolor son más que evidentes. Lo que era una sospecha se convierte en hecho y una hermosa ampolla decide acompañarme estos últimos km. Llegada a la calle Pujades y últimos metros de la prueba. Hay un ambientazo increíble, mucha gente animando, la verdad es que es muy emocionante. Las fuerzas están justísimas pero se hace un último esfuerzo en honor a la multitud. Una vez en la llegada y después de beber algo y hacer unos estiramientos, dedico unos minutos a descansar y saborear la experiencia. ¡Misión cumplida, prueba superada!

Mapa Strava



















lunes, 10 de febrero de 2014

Preparando la media maratón de Barcelona

El fin de semana que viene se corre la media maratón de Barcelona y, por primera vez, me he animado a disputarla. La verdad es que casi nunca corro más de 10 km en mis entrenamientos y por tanto los 21 km se me hacían inimaginables.
Básicamente me lo he planteado como un nuevo reto en el que el único objetivo es acabar. Para poder cumplirlo, he tenido que modificar mis entrenamientos. He ido aumentando  progresivamente los kilómetros realizados hasta llegar a los 18 km de la ruta que comparto hoy. Los que entienden me han dicho que no vale la pena hacer más kilómetros para entrenar la media. ¡Espero que tengan razón! Esta semana tocará ir realizando tiradas más cortas para no perder la forma, pero tampoco castigar demasiado las piernas.


Este recorrido es un complemento al que ya presente hace unas semanas y que discurría en su mayoría por la zona de Diagonal Mar y Fòrum. En esta variante incorporo la ruta que, partiendo desde la rambla del Poble Nou, va hacia el Hotel Vela, cuyo espectacular perfil te va acompañando en todo momento. Este recorrido discurre paralelo a las playas de la Vila Olímpica, Port Olímpic y Barceloneta. Yo la suelo hacer a partir de las 19:00, cuando hay muy poca gente y no tienes que preocuparte por ir esquivando. Si vas a otras horas del día encontrarás algún tramo bastante concurrido. Me gusta especialmente el último tramo, el Passeig del Mare Nostrum, que discurre paralelo al Club Natació Barcelona o "Nata", como se le conoce popularmente. Este paseo que parte de la Plaça del Mar tiene unas vistas impresionantes del Hotel Vela y si además es un día con oleaje disfrutarás viendo a los surfistas destrozando las olas. Una vez llegas al hotel, recomiendo subir la rampa que lleva a la Plaça de la Rosa dels Vents. Aquí las vistas de la montaña de Montjuïc y el frente marítimo de Barcelona son sobrecogedoras. Regresaremos por el mismo camino hasta llegar a la Playa de Bogatell, donde se enlaza con la ruta que te lleva hasta la zona del Fòrum y regreso por la Avenida Diagonal. Esta tiene puntos kilométricos señalizados entre el centro comercial Diagonal Mar y el centro comercial Glòries, lo que la hace ideal para realizar series.

Mapa Strava