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viernes, 31 de enero de 2014

Collada de Parpers

Hay fines de semana en los que el cuerpo te pide no sufrir demasiado sobre la bicicleta. En estos casos uno puede sucumbir a la tentación de salir a rodar por la N-II y hacer kilómetros y kilómetros a un ritmo suave. El pasado fin de semana fue uno de ellos. Habían ganas de coger carretera, pero tampoco nos queríamos resignar a realizar una ruta sin ningún desnivel importante. Para estos días, nada mejor que La Collada de Parpers, perteneciente al Parque de la Serralada Litoral, que te permite enlazar dos carreteras que destacan por su suavidad, como son la carretera de la Roca y la N-II. Este pequeño puerto le dará un punto de dureza a la salida.


La ruta sale de Barcelona desde donde tendremos que dirigirnos a la carretera de La Roca en su inicio, en Santa Coloma de Gramenet. Esta carretera recorre varias localidades, como Montcada i Reixach, Martorelles o Sant Fost de Campsentelles. En invierno es francamente fría debido a su orientación norte, por lo que conviene ir adecuadamente abrigado. ¡Yo me olvidé los cubrebotas y mis pies lo pagaron! Esta carretera va ascendiendo de manera muy progresiva hasta La Roca del Vallés, encontrando un par o tres de repechos que nos permiten forzar la maquinaria si así lo deseamos.


Una vez llegamos a la Roca, encontramos un cruce en el que debemos girar a la derecha. Seguidamente ascenderemos por un fuerte repecho de unos 100 metros que nos llevará prácticamente al inicio del puerto. La collada de Parpers es bastante corta, tan sólo 5,3 km, y con un desnivel medio del 3,2% y un desnivel máximo que llega a ser del 7%. Estas características hacen que te puedas plantear subirlo con total tranquilidad, sin forzar demasiado la maquinaria, o por el contrario, si lo quieres usar de entrenamiento, debes de subirlo a fondo. Aquí no hay medias tintas... Nosotros escogimos la segunda opción y la verdad es que, si lo das todo, llegas al final del puerto justito, justito. Una vez arriba se inicia un suave descenso hacia Argentona y tras unos kilómetros de buena carretera llegamos a Vilassar de Mar. En cuanto se inicia el descenso, ya descubrimos el gran contraste de temperatura respecto a la carretera de la Roca. La brisa marina y la orientación Este, que hace que esté muy orientada al sol, ayudan a este clima templado tan característico de El Maresme.

Desde Vilassar de Mar tomamos la N-II dirección Barcelona. Esta carretera es totalmente llana, ideal para los grandes rodadores. Normalmente el viento sopla en contra cuando vuelves dirección a Barcelona por lo que se rueda mucho mejor si vas en grupo. Si no es así, tampoco tendrás demasiados problemas en unirte a alguno de los grupetos que circulan por ella.

Esta ruta también se puede hacer al revés. La parte positiva es que empezarás a rodar con un clima más templado y normalmente tendrás viento a favor en dirección a Vilassar. La llegada por la carretera de la Roca será más fría, pero el terreno es ligeramente más favorable al ir en suave bajada hasta Santa Coloma de Gramenet.


Respecto a la subida a la Collada de Parpers  desde Argentona, es ligeramente más corta con 4,6 km pero los desniveles medios y máximos son algo superiores, siendo de 4,2% y 8% respectivamente. Cuidado al iniciar la bajada hacia La Roca porque en invierno la carretera suele estar bastante húmeda en esta cara de la montaña.


Aquí tenéis la ruta en Strava


jueves, 23 de enero de 2014

Trek X-Caliber 29"

Existe actualmente, en el mundo de la bicicleta de montaña, un gran debate acerca de las nuevas ruedas de 29". Hay muchos seguidores, pero también hay muchos detractores. Y para acabar de arreglarlo, van algunos fabricantes y se lanzan a la 27,5".... Yo explico mi experiencia con las de 29" después de haber usado durante muchos años ruedas de 26".


Recientemente he adquirido una bicicleta de montaña Trek X-Caliber 29. En realidad fui ha comprar otro modelo con ruedas de 26", pero estaba agotado y el vendedor me convenció de esta opción.  Es un modelo del 2013 por lo que me salió a un precio más ajustado y las características técnicas me parecieron más que suficientes.

El cuadro es de aluminio Alpha Gold, con un buen compromiso entre ligereza y resistencia, y geometría G2 optimizada para ruedas de 29". Tratándose de un cuadro Trek puedo asegurar que tienes cuadro para toda la vida y por supuesto que hay cosas mucho más ligeras, pero a un precio que a veces no justifica los gramos ahorrados.

Los frenos hidráulicos, unos Avid Elixir 1, cumplen a la perfección. Tienen un tacto muy bueno y no pierden efectividad en bajadas largas y pronunciadas.  La bicicleta monta un cambio de marcha SRAM X7 de 10 velocidades, que funciona muy bien aunque no tiene la suavidad típica de Shimano. Curiosamente, también monto SRAM en mi bicicleta de carretera y sólo puedo decir cosas buenas de esta marca.

Un punto aparte merece la suspensión RockShox Reba RL 29. Es una auténtica delicia lo bien que trabaja. Absorbe con mucha suavidad las irregularidades del terreno y de una manera muy progresiva, endureciéndose según te acercas a su límite de recorrido. En ninguna de mis salidas he llegado al final de su recorrido. No puedo decir lo mismo de mi anterior Marzocchi aunque, siendo justos, era un modelo mucho más viejo. La horquilla es muy rígida y, aunque te levantes pedaleando y tires con fuerza del manillar, no notas que flexe en ningún momento. La horquilla dispone de palanca para bloquearla, muy útil en las subidas. Otra cosa es que te acuerdes de que la tienes y la uses, ¡proceso en el que yo me encuentro actualmente!

Respecto a las ruedas de 29", lo primero que notas es que en pistas estrechas y rápidas la bici se vuelve un poco más lenta de reacciones y un poco más torpe. En descensos estrechos y pronunciados también se muestra algo más lenta de reacciones, siendo necesario un punto extra de concentración, y las curvas cerradas y estrechas cuestan más de trazar. Por el contrario, en pistas amplias y rápidas, las 29" resultan imbatibles. La bici corre más y se muestra muy estable. También absorbe las pequeñas irregularidades del terreno mucho mejor que la de 26", lo que redunda en un mayor confort de marcha. Estas ruedas te permiten rodar muchos kilómetros realizando un menor esfuerzo en general. Las bajadas por pistas anchas y rápidas también son una gozada gracias a la estabilidad a alta velocidad que te dan estas ruedas y a la buena absorción de los pequeños baches.

Otros aspectos negativos son la acumulación de barro en los días de lluvia. El peso extra de barro en la rueda de 29" se nota, de veras. También penaliza el peso extra que tienen estas ruedas respecto a una de las mismas características de 26".

 En definitiva, existen puntos a favor y puntos en contra. Dependiendo de tu tipo de conducción, las rutas que realizas, si eres bajador o por el contrario te gusta llanear, escogeras una rueda u otra. De todas formas, los fabricantes están tirando cada vez más hacia las 29" y no sería extraño que finalmente las 26" desaparezcan. El mercado lo dirá.





martes, 14 de enero de 2014

Bicicleta de montaña, Sant Feliu de Codines/Gallifa

Se acabaron las vacaciones de navidad y tocaba empezar a quemar esos kilos extra que hemos ganado después de estos días de comilonas. Nada mejor que una salida en bicicleta de montaña para hacer los deberes y empezar a construir una buena base para este 2014.

Esta vez la ruta era sorpresa ya que un compañero la había descargado en su GPS desde el portal Wikiloc. La ruta prometía bastante por los parajes que atravesaba. Mis compañeros salían desde La Garriga y yo me uní a ellos en Santa Eulalia de Ronçana, tomando rumbo a la bonita población de Sant Feliu de Codines donde, dicho sea de paso, se corría la segunda edición de la carrera a pie Sant Miquel Xperience. En la rotonda de Sant Feliu de Codines coincidimos con varios grupos de ciclistas. ¡La gente se está preparando a fondo!

Desde este punto cogimos un tramo de unos 3 km de la carretera que lleva a Gallifa y que nos condujo a una salida hacia la izquierda por una amplia pista. Unos kilómetros más adelante tomamos un estrecho sendero que sale hacia la derecha del camino y que, debido a la lluvia de la noche anterior y el terreno muy pedregoso, estaba muy complicado y con poca adherencia (muy recomendable llevar una presión de neumáticos tirando a baja). Nos sirvieron de guía las señales amarillas y blancas de la PR que sigue este recorrido. Poco a poco el camino se va haciendo más amplio y menos técnico. Dejamos a nuestra izquierda una bonita ermita y salimos a una pista en campo abierto que nos llevó a la población de Gallifa.

Después de parar un rato para comentar la jugada y tomar un refresco, cogimos la carretera que lleva a Sant Llorenç de Savall. Al cabo de unos kilómetros llegamos a una amplia pista de arena que está situada justo antes de cruzar un puente. La pista se convierte en una subida bastante larga que nos lleva hasta una altura de unos 800 metros. La subida se hace interminable pero la pista es buena y los paisajes son increíbles. Subimos a buen ritmo, siempre con la ilusión de que a la siguiente curva llegaríamos a la cima. Después de varias decepciones, llegamos al punto más alto. Aquí comienza una bajada que en Strava aparece como "La Gran Trialera". ¡El que le puso el nombre, no lo pudo hacer mejor!

Se trata de una estrecha pista de bajada de unos 3 km con un desnivel del -10,5% de promedio. En ocasiones es extremadamente técnica, teniendo que poner el pie en el suelo multitud de veces. Raíces, troncos cruzados, profundas roderas,... vamos, que hay para escoger. Bajar todo este tramo montado en la bicicleta está reservado a auténticos cracks. Llegué al final del tramo con los brazos temblando pero con una sonrisa de oreja a oreja. Desde aquí cogimos una cómoda pista de arena que nos llevó de nuevo hasta la carretera hacia Sant Feliu para iniciar el camino de regreso a casa. 

La jornada fue perfecta, combinando tramos rápidos, técnicos, subidas de gran fondo, etc. ¡Una ruta muy recomendable!

Mapa en Garmin Connect

Mapa en Strava










lunes, 6 de enero de 2014

Bicicleta de Montaña, ruta La Garriga/Centelles/La Garriga

Este fin de semana tocaba bicicleta de montaña pese a que la previsión de tiempo no era del todo buena. Los mapas del tiempo indicaban para el sábado el típico dibujo de nube con lluvia y sol, es decir, ni idea de lo que pasará. Y efectivamente, así fue. El día arrancó con nubes y lluvia fina pero persistente, de aquella que te va calando poco a poco... No obstante, la ruta acabó con un espléndido sol que puso el broche de oro a la jornada.

Esta vez hemos salido desde La Garriga, bonita población cercana a Barcelona, desde donde un buen amigo nos ha mostrado una ruta para hacer en unas 3,5 horas a buen ritmo.  Comienza en una pista de buena anchura y de unos 7 Km que te lleva directamente al santuario de Puiggracios. Los desniveles llegan a ser de hasta el 15%, por lo que hace falta un mínimo de forma física para poder subir de una manera más o menos cómoda. Una vez en Puiggracios cogemos el camino que lleva hasta un castillo en estado semi ruinoso y desde el que ya nos dirigiremos a los Cingles de Bertí, los cuales discurren en paralelo al macizo del Montseny ofreciéndonos unas estupendas vistas sobre él. La pista es muy estrecha y técnica, encontrando mucha piedra y raíces, lo que hace que en un día lluvioso sea muy resbaladiza y obliga a  extremar las precauciones. Cuando ya divisamos la población de Centelles iniciamos el descenso hacia el municipio de Aiguafreda, donde llegaremos por una pista muy rápida y divertida. Este es un buen lugar para descansar un poco y reponer fuerzas, cosa que hicimos devorando un generoso bocadillo en un bar del pueblo. 


Afrontamos el camino de regreso con un espléndido sol y unas subidas que hacen que empieces a quemar el bocadillo antes de lo esperado. La pista se convierte en un continuo sube y baja que hace que los kilómetros vayan pasando casi sin darte cuenta. Esta va subiendo hasta llegar a los 550 metros de altura y desde donde ya iniciamos un frenético descenso por una amplia pista de arena que nos lleva hasta el municipio del Tagamanent, situado en la vertiente occidental del Montseny. Aquí iniciamos un estrecho sendero que nos lleva en paralelo a la C-17 hasta el Figaró-Montmany. Este último tramo, que nos lleva de vuelta hasta La Garriga, tiene una parte final muy rápida y técnica que hace las delicias de los amantes de este tipo de trazados, como nosotros.


Al llegar a casa toca limpieza de bicis, ya que han quedado totalmente embarradas, pero la jornada ha valido la pena.






jueves, 2 de enero de 2014

Cursa del Nassos 2013

Ya hace un par de días que hemos entrado en el 2014 y, después de las correspondientes celebraciones y comilonas, quería empezar el año explicando cómo fue la Cursa dels Nassos o San Silvestre de Barcelona.


Este año se ha batido el récord de participación llegando a los 11.500 participantes, tope máximo fijado por la organización, lo cual indica la popularidad que está adquiriendo esta carrera. La elevada cifra genera un importante impacto mediático para la ciudad, pero por contra hace que cada vez sea un poco más complicado correrla ya que a veces se generan auténticos tapones humanos, sobre todo a la salida. No sé si la organización lo calculo del todo bien. Cuando fui a recoger la camiseta, un día antes del cierre de entrega de dorsales, sólo quedaban tallas L y XL. Me parece un grave error de cálculo máxime cuando en otras carreras más modestas no suceden este tipo de cosas. No obstante y pese a estos inconvenientes, es una carrera muy entrañable y divertida por su elevado componente festivo: muchos participantes se disfrazan y hay un gran seguimiento por parte de la gente de la calle, que anima bastante y te da ese empujoncito tan necesario a veces.



Dado que la salida de la carrera está muy cercana a mi domicilio decidí ir andando para así evitar problemas de aparcamiento. Esta fue la única decisión acertada de la tarde ya que dos errores sucesivos consiguieron "sacarme de quicio" antes de empezar. Me encontraba realizando el calentamiento con una amiga cuando me preguntó dónde me había puesto el chip.... Maldición, me lo había dejado en casa! Imposible ir a por él, no había tiempo. Bueno, mi participación no será oficial pero por suerte había cogido el GPS con el Strava y pude tener el control de mi tiempo. Entre el berrinche por lo del chip y el calentamiento se nos tiró el tiempo encima y cuando fuimos a la salida era tal el colapso de gente que nos fue imposible llegar hasta nuestro cajón de salida. No acierto ni una!


Al respecto del circuito, este discurre por los barrios de Diagonal Mar, dónde se realiza la salida, pasando por la Vila Olímpica en todo el tramo que va paralelo a la Ronda Litoral, Barceloneta, Born y Poble Nou, para volver a llegar a Diagonal Mar. Personalmente, la zona que más me gusta es la de la Barceloneta a su llegada a Pla de Palau, donde giras a la derecha y vas hacia el Parque de la Ciudadela, girando a la mitad del Paseo Picasso para volver por la parte de atrás del Zoológico. Las zonas más duras, bajo mi punto de vista, son las grandes rectas de Vila Olímpica, desde prácticamente la salida hasta Barceloneta, y Diagonal, desde la torre Agbar (por cierto, increíbles los efectos luminosos con motivos navideños) hasta Selva de Mar, ¡se hacen interminables! Encuentro que es un circuito muy interesante para entrenar a un ritmo más moderado y visitar bonitas zonas de la ciudad. Lo recomiendo a aquellos runners que se encuentren en Barcelona aprovechando las fiestas navideñas y quieran pasar una despedida de año diferente.


Respecto a mi carrera, debo decir que los entrenos realizados dieron su fruto. Conseguí bajar en unos 3 minutos mi marca anterior, lo que me deja más que satisfecho. Quedo a la espera de la próxima cita de 10Km que de momento no sé cuál será. Os dejo el mapa en Strava.


Mapa Cursa dels Nassos

Hasta la próxima!